En el paredón del olvido
pensaba fusilarte pero perdono
te dejo con vida
sólo para disfrutar del castigo
que ha de imponerte la misma
si no podrás quitar de tu bigote
el sabor de mi barriga
y mientras yo sigo igual de viva
haciendo caminos nuevos
tú vas perdiendo los dientes y el pelo
y se diseca tu boca maldita
que no arrasará ya mejores rosas
que las que indulto en esta hora…
Y no olvides que te perdoné la vida
el día que me hizo la venganza generosa
sólo para ver como la edad te humilla
y así como me tuviste sometida
sea ahora el tiempo quien te someta
y mi voz,
que grita hoy la hembra
todo lo que calló la niña…
Un día aciago, hube de elegir
ResponderEliminarEntre destrozarte la piel
O dejar que se te pudriera el alma
Es triste tener que dejar que fermenten
Los labios que tanto amé, mas daño incalculable me otorgaron
Pero he dejado que el justo círculo de la vida
Te arroye, para no malear mi estímulo
Y quizás sentir remordimiento en tu destrucción…
Bsts Carmen…Por aquí, lentamente y queriendo darte
Hojas curtidas, de ungüentos y mesando cabellos, cuan si fuera brisa, de esa que añoraste, alguna vez…