La primera señal de alerta
la piel que se rebela
alejando de los poros el silencio
con el sudor originado
en algún lugar de algunos versos de algún poema…
La siguiente un brinco extraño
del corazón que parecía cabestro
y quiere embestir contra tu centro
dando cornadas de puro anhelo
en el ojo del huracán de este vértigo…
la boca en celo, el miedo muerto
la magia comienza
en el extremo de tu abismo imberbe
que atraviesa mi garganta
sigue la magia al final de mi espalda
donde escondes en sus pliegues tu mirada
derramando la única luz que no se gasta
en la hierática cruz que me avasalla…
levitar es el efecto más sereno
de esta magia de sernos
un poema de amor ferocísimo
el resto, los mechones de cabello
la piel herida de violetas
los labios manchados de gardenias
el olor a jazmín recién regado
se quedan en la chistera del mago
allí donde me destierro cada vez
que me deshago ferozmente entre tus brazos.
CARMEN SORIANO LOPEZ
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