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lunes, 14 de noviembre de 2011

Somos un poema de amor ferocísimo




La primera señal de alerta
la piel que se rebela
alejando de los poros el silencio
con el sudor originado
en algún lugar de algunos versos de algún poema…
La siguiente un brinco extraño
del corazón que parecía cabestro
y quiere embestir contra tu centro
dando cornadas de puro anhelo
en el ojo del huracán de este vértigo…
la boca en celo, el miedo muerto
la magia comienza
en el extremo de tu abismo imberbe
que atraviesa mi garganta
sigue la magia al final de mi espalda
donde escondes en sus pliegues tu mirada
derramando la única luz que no se gasta
en la hierática cruz que me avasalla…
levitar es el efecto más sereno
de esta magia de sernos
un poema de amor ferocísimo
el resto, los mechones de cabello
la piel herida de violetas
los labios manchados de gardenias
el olor a jazmín recién regado
se quedan en la chistera del mago
allí donde me destierro cada vez
que me deshago ferozmente entre tus brazos.

CARMEN SORIANO LOPEZ
Todos los derechos reservados.

viernes, 11 de noviembre de 2011

En tus bordes mi acierto




...y ser sirena varada en tus bordes
o la larva muriendo entre tus dedos
haciendo la justa presión sobre mi cuerpo
allí donde se alzan monumentos al miedo
donde perlo las ausencias de mí
poniendo nácar a tu sexo
y ser así algo más nuevo
un argumento o un vestido
que levante el viento o tu cuerpo
bajo el mío
enterrado sin rito ni lamentos
acaso orates quejidos
gritos de tu vida hecha verbo
que sucumbe al muelle que hace mi pelo
o la sonrisa complaciente que mostrara
tu sangre sobre mis dientes…
y luego llamar amor a ese acierto
y ser sirena varada
muriendo el borde de tu cuerpo…

Carmen Soriano López
Todos los derechos reservados.

jueves, 10 de noviembre de 2011

AL CALOR PREMEDITADO/ Poesía de Patricia Perez y Wilberto Peñarredonda.


FURIA

Llegué a tu lecho al despuntar el sol las primeras luces del alba. 
Tu cuerpo extendido y traslucido de seda blanca, incitaba mis sentidos. 
Irreverente y de senos erguidos, tu pecho palpitaba ungido de sed pasional. 
Tu mirada extraviada y adornada de luenga cabellera negra, 
esculcaba e invitaba a la faena. 
En voz tenue y susurrante me decías...

Dame de tus labios la hiel, que con ella voy a pintar
todas las caricias desesperadas que guardas en tu lugar
Déjame rozarte en silencio la piel hasta hacerte doler
Que son mis manos, cuchillos que desgarran tu masculina virilidad.
Acércate y dame de beber la sangre ardida de tu padecer

Tú desenfrenada pasión petrifico mi deseo
y aunque te veías esplendorosa,
armonizada por la poca luz del recinto, que daban realce a tu sexo, 
no pude responder a tu enervada ansia de ungirte en mi placentera miel.

Eres devastador vacío, amaneciendo en otras pieles
Devorando pasiones te arrastraste como siempre en otros lechos
Y has dejado incrustada la daga deseosa en mi vientre,
esperando con la palidez caliente, que en tu lengua me agites eterna.

Tus palabras fueron el aliciente mágico, para que mi desgastada
virilidad extasiada en un lecho ajeno, retomara mi altivez. 
Raudo me perdí en la furia de tu ser, y un manantial de besos desgarradores,
donde degustaba el almíbar salpicado de sangre de tus labios,
caímos envueltos en la más encarnizada entrega de lujuria

Desquiciada y loca, desgarré tu carne en el vaivén aquel.
Entregada a tu hombría, al doloroso amor de tus labios,
atormenté tu cuerpo cabalgando tu orgullo herido
Te perturbó la humedad que entre mis piernas guardo.
La que germina tu fuego y arremetes en mi ser,
esclavo de mis pasiones embriagadoras. Duérmete, que 
mañana será otro día 

PATRICIA PEREZ & WILBERTO PEÑARREDONDA
Noviembre 9 de 2011-

martes, 8 de noviembre de 2011

Eco y voz



Agótame matando el silencio
pinta tu voz de púrpura
y riégala por mi cuerpo
yo desataré el deseo primigenio
ese fiero grotesco sin miedo
que corría sin sangre anegando desiertos
y bulle ahora escondido en mi oído
esperando ese último resuello
que de vida a este tiempo tan muerto
dejado en su propio extravío
de camas que no son de nadie
de manos que no bailan
de sustos ajenos y mentiras…
Deja a tu voz subir por mis rodillas
y que baje tras ella licuada la tristeza
y te haga un coro enamorado
o te deje sordo ese gemido
que solo tu mano ha despertado…
se fugará el dolor con el eco
y solo quedarán desechos
tu sexo, mi sexo y nuestro pasado…

CARMEN SORIANO LOPEZ
Todos los derechos reservados

domingo, 6 de noviembre de 2011

Otra apnea


Un cepo con tus piernas
alrededor de mi cuello
y muda la conciencia
así deseo vivir para el resto
o elegir la muerte perfecta
si cambiar el ahogo de ahora
por la apnea de tu piel cubierta
fuera razón o motivo
causa de verdad o de certeza
de que tú y yo estamos vivos
que un día más lo estuvimos
cuando no era súplica la inclemencia
sino el juego del sacrificio
de abandonar el rastro en mano ajena
otros ojos, otra boca que nos mienta
o aun mejor, nos silencia
en suaves fricciones y homenajes
o inhumanos alaridos suplicantes,
llantos, quejidos, risas, gemidos
un nuevo alterado lenguaje
que dar a la voz adolorida
junto a la esperanza fluida
y sabia mezcla
de tu boca con la mía…

CARMEN SORIANO LOPEZ
Todos los derechos reservados.