Acuden secas las manos a contarme
hasta dónde llegaron los golpes
en esta hora fríamente solitaria
cuando quiero firmar el armisticio
que acabe esta eterna guerra
de mi contra mi misma
del alma contra el alma…
El hospital de campaña
queda del otro lado
donde tus ojos a todos salvan
sin poder llegar a poner apósitos
ni extraerme tanto plomo
que ahora ocupa el espacio
donde guardaba mi agua…
Logrará esta sequía
lo que no lograron las balas
mientras ángeles otros
que saben mi suelo
hipotecan las alas y parte del alma
por salvar lo insalvable
porque está muerto
o peor, puede ser solamente
que derramara sangre por esto
pero agonice porque te pertenece…
Qué guerra hay que no enajene
ni bajas deje como huellas
y puede que muera
o al contrario
recupere entre mis manos la bandera
donde bordé tu nombre junto al mío
en el frente expuesta quedó intacta
sólo ella junto con las ganas
el resto espera que del cielo caigan
gotas de lluvia
o llegue salvamento y traiga el agua…
Mientras, queda la bella cáscara
que al margen de la batalla
sigue adornando de luna
las sábanas de esta cama
suerte que tal vez salve el alma
o déjela para siempre condenada…
entre tanto Suiza me ignora
porque en este caso
no hay neutralidad que valga
solo vale ver pasar las horas
mientras la sangre me ahoga
y se diseca el borde anonadado
que a todas horas te nombra…
Carmen Soriano
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Reverencia,paso atrás,reverencia.
ResponderEliminarPorque en este caso
ResponderEliminarno hay neutralidad que valga
solo vale ver pasar las horas
mientras la sangre me ahoga
y se diseca el borde anonadado
que a todas horas te nombra.
ANTE SEMEJANTE OBRA, SOLO QUEDA HINCARSE Y DEJARSE LLEVAR POR LA MAGIA DE TUS VERSOS. MIL FELICITACIONES PRINCESA GRANADINA!!
y yo que prefiero los abrazos Miguel, te acepto la reverencia por tanto que agradezco tus huellas en mi casa.
ResponderEliminarGracias Pocho querido, no te arrodilles si a caballo me llevas con tu lectura y afecto, besos mi caballero.
ResponderEliminarLAS GUERRAS HAN DADO PASO AL ARMISTICIO, Y EN LA FRONTERAS LOS NOMBRES DE LOS UNOS Y LOS OTROS, EN PÁLIDAS TABLETAS AGENCIAN QUE NO HAY UN PAÍS PARA LOS MUERTOS, DEJADOS SIN BANDERA, COMO DAÑO COLATERAL ANTE EL OLVIDO...NO SEAS PIEL PARA ESTA CALMA CHICHA NI TAMPOCO OXIGENO SI EL FUEGO, HA DEMANDADO HOY MÁS CARNE PARA LA GUERRA, Y MAS TABLETAS PARA ESCRIBIR LOS NOMBRES DE LOS MUERTOS QUE FALTAN POR COBRAR ANTE ESTE INSIGNE MALESTAR DE LIBRAR ESTOS ARDUOS PRESENTES CONTRA MAGNOS FUTUROS...SI TODO ES ESPERAR...BELLA GLOSA EUROPA, ALGO TRISTE..
ResponderEliminarBien que algo triste no es triste entonces, mi amado Restrepo, es la piel que paga el pato cuando el alma mal se dirige, pero de faro te tengo y sabes cuanto empeño por nutrir lo que nunca ha de faltarme, gracias por llegar, por empujar y por existir mi amor.
ResponderEliminarCarmen, bella Carmen, tu dolor trasluce duro y agónico en este poema terrible. Ojalá no fueran así las guerras, ojalá las batallas perdidas no nos dejaran heridos en medio de campos hostiles, sangrando y sin saber si llegará primero algo de consuelo o la muerte. Te amo, Carmen, te adora este otro damnificado, herido de guerra, desde la soledad del campo de batalla en que se encuentra herido y abandonado.
ResponderEliminarUna seleccion impresionante! Un vivir intenso en cada cauce de las vertientes fluidas que a la mar de la poesia corren desde tu pensamiento!Me ha encantado cada verso y cada imagen plasmada en este maravilloso muestrario de letras. Gracias Carmencita por la deferencia. Abrazos y un beso hermosa poeta! Bendiciones. Te quiero mucho. Bianca.
ResponderEliminarLas balas te hirieron mucho,pero lograste vencer a la muerte, así que la sequía no sera la que te venza¡arriba esa bandera se que el pilar donde esta anclada sera difícil de abatir aunque el viento sera huracanado¡ aquí estamos tus amigos,como furrieles esperando tu orden,un abrazo poeta,con estos poemas es imposible escapar de tu corazón.
ResponderEliminarEn toda guerra donde el campo de batalla es el amor,es casi imposible evitar los daños colaterales,como pañuelo te ofrezco mis lagrimas,para tu vuelo de hoy mi ala que aunque vieja y cansada renacerá en tu cuerpo,y como consuelo te ofrezco niña mía,el placer de mis ojos al leerte y por ello sentirte de mi propiedad,que seguro aliviaran tus heridas.
ResponderEliminarLa hostilidad...es uno de los peores daños colaterales...
ResponderEliminarEn cualquier guerra...mas en las batallas libradas contra una misma...
Pero que lo hostil no te roce...dejalo pasar sin pena ni gloria...
Un abrazo Carmen...y perdón por llegar a tu cita tan tarde...